El Hospital Sagrat Cor apuesta por las terapias no farmacológicas para ralentizar los síntomas del alzhéimer

Las terapias multisensoriales y la inteligencia artificial son clave para mantener la funcionalidad y la calidad de vida de los pacientes

El Hospital Sagrat Cor ha integrado plenamente las terapias no farmacológicas como parte del tratamiento del alzhéimer y otras formas de deterioro cognitivo. A través de métodos innovadores como la estimulación multisensorial o el uso de robots terapéuticos, se trabaja para mejorar la calidad de vida de los pacientes y ralentizar la progresión de la enfermedad. Este trabajo lo lleva a cabo un equipo multidisciplinario altamente especializado, en el que terapeutas ocupacionales, enfermeras y enfermeros, TCAE, fisioterapeutas y logopedas dan lo mejor de sí mismos para garantizar una atención integral y personalizada, promoviendo el bienestar físico, emocional y cognitivo de los pacientes con Alzheimer.

Un enfoque humanista y tecnológico: Nuka y la respuesta emocional

María acaricia a Nuka, un robot con forma de foca que utiliza inteligencia artificial para responder al contacto y a las palabras de la paciente. El suave tacto y las reacciones afectuosas de la foca provocan una respuesta emocional en María, creando un momento de calma y cordialidad que le arranca una media sonrisa. “¡Objetivo conseguido!”, afirma Esther Romaguera, terapeuta ocupacional del hospital.

“Las terapias no farmacológicas que utilizamos en el hospital para pacientes con alzhéimer y otros deterioros cognitivos, como la sala de estimulación multisensorial o la propia Nuka, generan respuestas innatas de confort y bienestar en los pacientes. Esto nos facilita trabajar aspectos emocionales y cognitivos, favoreciendo su ilusión y gratitud ante situaciones que a menudo ya no pueden controlar”, explica Esther.

Terapias multisensoriales: una apuesta pionera en España

La estimulación multisensorial es una técnica que promueve la comunicación y la sociabilidad a través de estímulos visuales, táctiles y sonoros, permitiendo que pacientes con alzhéimer mantengan la capacidad de relacionarse con su entorno durante más tiempo. El Dr. Manel Sánchez, coordinador de la Unidad de Psiquiatría Geriátrica del hospital, subraya la importancia del método Snoezelen, que ha convertido al Hospital Sagrat Cor en pionero a nivel estatal en el uso de esta técnica (podéis ampliar la información en este artículo del Dr. Sánchez).

Mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer, así como la de sus cuidadores, es fundamental para ralentizar la progresión de los síntomas y mantener la funcionalidad diaria. Este es el principal objetivo de los y las profesionales de nuestro hospital, quienes abordan el tratamiento de la enfermedad desde una perspectiva no farmacológica. Hablamos de terapeutas ocupacionales, enfermeros y enfermeras, TCAE, logopedas y otros especialistas que trabajan las capacidades cognitivas, físicas y emocionales de las personas diagnosticadas con esta enfermedad, que tiene una esperanza de vida de entre 7 y 15 años.

Diagnóstico precoz y planes personalizados

El Hospital Sagrat Cor cuenta con una unidad especializada en deterioro cognitivo, donde se evalúa de manera precisa a cada paciente. Un diagnóstico precoz es esencial para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que ayude a ralentizar la progresión de la enfermedad. Esta evaluación no solo permite a las familias comprender mejor los retos que enfrentarán, sino que también facilita una planificación adecuada para mantener la calidad de vida del paciente el mayor tiempo posible.

Atención individualizada y seguimiento constante

Uno de los retos en la atención a pacientes con alzhéimer es la necesidad de una atención personalizada. En los hospitales de día de Martorell y Sant Feliu, los pacientes pueden asistir de lunes a viernes con horarios flexibles que se adaptan a las necesidades de la familia, con la posibilidad de incluir la comida del mediodía.

Es esencial abordar cada etapa de la enfermedad, y desde el Hospital Sagrat Cor ofrecemos una amplia gama de opciones para apoyar tanto al paciente como a su familia durante este proceso. “En las etapas iniciales de la demencia, es fundamental implementar la estimulación cognitiva, ya que el paciente aún tiene una capacidad significativa de respuesta. Este trabajo actúa como una barrera que ayuda a frenar el avance de la enfermedad”, explica Esther. La terapia se adapta al momento del paciente, pero también a su trayectoria académica, profesional y vital.

En este entorno también se ofrecen servicios de fisioterapia, cuyo objetivo es mantener el mayor nivel de autonomía en las actividades básicas de la vida diaria, conservar la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la capacidad de desplazamiento. Además, se ofrece fisioterapia cardiorrespiratoria y ejercicios de relajación.

En las fases más avanzadas, Juan Antonio Guzmán, responsable del Servicio de Rehabilitación Física, nos explica que se añaden otros objetivos, como prevenir alteraciones cardio circulatorias y caídas, complicaciones respiratorias (bronconeumonías, síndromes obstructivos) y evitar el dolor (por rigidez articular, contracturas musculares, etc.).

El abordaje de enfermería es clave en la planta de hospitalización

Los pacientes que asisten al hospital de día reciben un seguimiento continuo por parte de un equipo multidisciplinario. Este seguimiento es importante, ya que a veces la enfermedad avanza rápidamente o un contratiempo de salud, como una caída, puede acelerar el deterioro. En los casos en que la situación empeora, disponemos de una unidad específica para atender a estos pacientes dentro del hospital. “Nuestro propósito es unir esfuerzos para garantizar que tanto las personas enfermas como sus familias no pierdan calidad de vida debido a una enfermedad que no han elegido, poniendo el énfasis en añadir vida a los años y no solo años a la vida”, explica Víctor Manuel Ruiz, DUI Convalecencia Planta 1 (ampliar información aquí).

A medida que la enfermedad avanza, muchos pacientes pierden la capacidad de llevar a cabo actividades básicas como comer o ir al baño. Este deterioro suele estar asociado con la pérdida de la capacidad de comprensión, lo que hace que los pacientes se vuelvan cada vez más dependientes. Esto requiere un equipo de enfermería encargado de preservar la integridad cutánea, ya que la movilidad reducida puede causar úlceras por presión. También es fundamental asegurar una buena nutrición e hidratación, además de usar colchones y protecciones específicas para evitar lesiones cutáneas, especialmente en aquellos pacientes que ya no pueden moverse.

La logopedia y la comunicación: mantener las capacidades

Desde el inicio de la enfermedad, la comunicación de las personas con alzhéimer comienza a alterarse, presentando características diversas según la persona, su estado inicial y la progresión. “En términos generales, el lenguaje espontáneo muestra un enlentecimiento en la búsqueda de palabras, con una demora en el acceso al léxico y, en algunos casos, una incapacidad para encontrarlas (anomia). A medida que la enfermedad avanza, los déficits comunicativos aumentan, presentando dificultades para construir frases, con un lenguaje telegráfico o un discurso con jergas vacías de significado. Pueden aparecer ecolalias (repeticiones involuntarias) y también se altera la comprensión. De manera más severa, algunas personas pueden llegar a un estado de mutismo”, explica Irene Cobo, logopeda.

Disfagia orofaríngea: un reto para una nutrición segura y eficaz

Otro síntoma común del alzhéimer es la disfagia orofaríngea, que puede conllevar complicaciones graves como desnutrición, deshidratación o infecciones respiratorias. Irene Cobo recomienda una serie de pautas para facilitar una alimentación segura, como espesar los líquidos en caso de tos, ofrecer alimentos blandos y evitar las texturas dobles. Además, se fomenta que el paciente mantenga una postura adecuada durante las comidas y que tenga suficiente tiempo para comer.

Retos de futuro

Gracias a avances como el diagnóstico precoz y nuevas técnicas terapéuticas, la calidad de vida de los pacientes con alzhéimer ha mejorado en las últimas décadas. Aunque aún no existe una cura, los profesionales del Hospital Sagrat Cor continúan trabajando para proporcionar el mejor apoyo posible a los pacientes y sus familias.

El objetivo final es garantizar una vida digna para los pacientes, aliviando al mismo tiempo la carga emocional de sus cuidadores, y ofreciendo orientación constante y herramientas tecnológicas que ayuden en la lucha diaria contra esta devastadora enfermedad. “Es importante que los pacientes mantengan una vida activa, con estímulos cognitivos como leer o participar en actividades que los mantengan socialmente vinculados. Esto ayuda a retrasar el deterioro, aunque la enfermedad sigue avanzando”, explica Romaguera.

Ampliar información

• La estimulación multisensorial en el tratamiento de los problemas de conducta en las demencias, la experiencia en el Hospital Sagrat Cor. Dr. Manel Sánchez, coordinador de la Unidad de Psiquiatría Geriátrica.
• Día Internacional del Alzheimer: dar vida a los años y no solo años a la vida. Víctor Manuel Ruiz Quiles, DUE Geriatría.
• ¿Cómo abordar el diagnóstico de un familiar con demencia?