La mesa redonda ‘El estigma de los adolescentes con problemas de salud mental. Experiencias y necesidades’, organizada por Hermanas Hospitalarias en el marco de la campaña de sensibilización antiestigma ‘Vive y Convive’, se celebró el 17 de junio en el Hospital Sant Rafael.
Durante el acto se abordó el estigma en todas sus vertientes: social, personal y profesional. El estigma social es el que se produce cuando nos comportamos de forma diferente con una persona que sabemos o creemos que tiene un trastorno mental. El estigma personal que es lo que lleva a una persona que sabe o piensa que tiene un trastorno mental en comportarse de una manera diferente porque siente vergüenza, culpa o indefensión. También existe el estigma institucional del que no están exentos ni siquiera los profesionales.
En la mesa redonda, que estuvo moderada por Pedro Ramos, psicólogo clínico del CSMIJ de Molinos de Rey del Hospital Sagrat Cor, participaron tres mujeres valientes las que explicaron su testimonio en primera persona y hablaron abiertamente de cómo han vivido estos tres estigmas como jóvenes y como familia.
Como profesional presente en la mesa redonda estaba Roger Ballescà, psicólogo clínico del CSMIJ de Martorell, quien, además de introducir las diferentes definiciones del estigma mencionadas anteriormente, señaló que, muchas veces, pesa más el estigma que el trastorno mental. Una afirmación que corroboró a la madre de una afectada por un trastorno mental cuando dijo que el estigma ha causado el 60% de los problemas de la enfermedad de su hija. También explicó que el estigma afecta especialmente a la adolescencia, ya que es cuando nuestra identidad está en construcción.
Las conclusiones de la mesa fueron de la mano del doctor Josep Salavert, coordinador del CSMIJ del Hospital Sant Rafael.