-
El consejero de Salud visita el Hospital Sagrat Cor para conocer de primera mano la nueva unidad para tratar a personas adultas con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración.
-
En los primeros meses de actividad, ya ha atendido una veintena de casos de personas adultas.
El conseller de Salut, Manel Balcells, visitó este miércoles, 17 de julio, la unidad de recuperación para adultos con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, un recurso de nueva creación impulsado por el Departament de Salut. Situada en el Hospital Sagrat Cor, está gestionada de forma conjunta por nuestro centro y por el Hospital Universitario de Bellvitge. Ofrece un modelo de atención a la cronicidad que es innovador en Europa y se dirige a personas que llevan años padeciendo el trastorno y que ya han agotado otros dispositivos asistenciales.
Sor Isabel Blázquez, superiora del Hospital Sagrat Cor, y el Dr. Carles Franquelo, director médico del centro, junto con el Dr. Javier Tapia, subdirector médico del Hospital Universitario de Bellvitge, dieron la bienvenida al conseller y lo acompañaron hasta la nueva unidad, donde se reunió con una representación de los profesionales de la unidad. Fue un encuentro muy cordial, donde se intercambiaron impresiones de los primeros meses de funcionamiento del centro. Esta ya es la segunda ocasión en la que el conseller visita nuestro hospital, después de que en septiembre del año pasado inaugurara el nuevo edificio asistencial, donde actualmente se ubica esta unidad.
Durante el acto, Balcells quiso destacar la importancia creciente de los TCA en nuestro país y la trascendencia de nuevos recursos como esta unidad. “Estamos ante un nuevo nivel de atención a los TCA que hasta ahora no existía, y que da respuesta a los casos de alta complejidad que se han cronificado y que necesitan un tratamiento diferente y altamente personalizado”, explicó durante el acto. En los primeros seis meses de actividad, ya han ingresado una veintena de personas derivadas de diferentes unidades de TCA (UTCA) de toda Cataluña, de las cuales nueve han recibido el alta, con una estancia media de entre tres y cuatro meses.
El conseller Balcells remarcó el hecho de que la unidad trabaja desde un “enfoque multidisciplinario que es referente en el conjunto de Europa, y que pone el foco en que las personas atendidas recuperen su proyecto de vida”. Dispone de un equipo integrado por profesionales de trabajo social, terapia ocupacional, fisioterapia, enfermería, psiquiatría y psicología, así como también del apoyo de un médico internista y un nutricionista, que llevan a cabo un abordaje integral e intensivo de las personas atendidas, tratando la patología nuclear y también los factores psicosociales asociados. “La metodología que se está aplicando es ejemplar y con un porcentaje de éxito elevado en cuanto al retorno de las personas atendidas a la vida comunitaria”, añadió Balcells.
Así, además de la recuperación del peso, se trabaja el vínculo terapéutico y la motivación al cambio a través de un plan personalizado con técnicas de empoderamiento personal, terapia familiar, regulación emocional, imagen corporal, habilidades sociales y autoconocimiento personal, entre otros. La última fase del proceso de recuperación flexibiliza el ingreso hospitalario y vincula a las personas atendidas con su UTCA de referencia y con los recursos comunitarios que tienen cerca de casa.
Esta coordinación con la red de UTCA desplegada en toda Cataluña garantiza la continuidad asistencial durante el ingreso, el tratamiento y el proceso de transición al alta y su retorno a la UTCA.
Plan de choque para mejorar la atención a los trastornos de la conducta alimentaria
La unidad se puso en marcha en enero, en el marco del Plan de mejora de atención a las personas con trastornos de la conducta alimentaria, un plan de choque que pone el foco en la atención, la detección, el diagnóstico y la prevención de los TCA (anorexia y bulimia, principalmente).
El Plan representa un cambio de modelo basado en la atención escalonada, que implica garantizar la atención de los casos leves desde la colaboración con la atención primaria y comunitaria, los moderados desde los hospitales de día y las unidades de TCA (UTCA) que se han desplegado en todo el territorio, y los graves y severos desde los puntos de hospitalización especializada.
En cuanto a la atención a los casos de alta complejidad de TCA, se han creado dos unidades de hospitalización de alta especialización: la de adultos, situada en el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries en Martorell, y la de niños y jóvenes, situada en el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. De esta manera, “damos respuesta a nivel de país con unos centros especializados que son una pieza más de una estrategia global que incluye atender cada caso desde el nivel asistencial adecuado”, concluyó Balcells.