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Este proyecto público de atención a la cronicidad en TCA es innovador en Europa y da respuesta al reto de la cronicidad, que es especialmente grave en casos de anorexia, con situaciones de hasta veinte y treinta años de evolución
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La nueva unidad da servicio a toda Cataluña, está gestionada conjuntamente por el Hospital Sagrat Cor y el Hospital Universitari de Bellvitge, y facilita la continuidad asistencial con la red de unidades de TCA del país
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Ofrece hospitalización de media estancia y un tratamiento integral a personas adultas con TCA que han agotado otros recursos previos, con el fin de ayudarlas a recuperar su proyecto de vida
El Departament de Salut ha impulsado la primera unidad para tratar a la población adulta con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, ubicada en el Hospital Sagrat Cor. Se trata de una iniciativa que ofrece un modelo innovador de atención a la cronicidad y que se enmarca en el plan de choque para mejorar la atención, la detección, el diagnóstico y la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria, los cuales se han visto agravados en los últimos años y especialmente después de la pandemia. La unidad se puso en marcha el pasado mes de diciembre.
Este recurso asistencial da servicio a toda Cataluña y es gestionado de manera conjunta por el Hospital Sagrat Cor y el Hospital Universitario de Bellvitge, que es el responsable de su dirección asistencial y científica. Se diferencia de las unidades de TCA (UTCA) por ofrecer a personas adultas con TCA una hospitalización de media estancia (de 3 a 4 meses).
“Los y las pacientes de la nueva unidad padecen el trastorno desde hace más de diez años y han agotado otras unidades o dispositivos de trastornos alimentarios previos. De esta manera, ofrecemos una nueva esperanza de recuperación a personas que prácticamente ya la habían perdido del todo”, explica el doctor Fernando Fernández Aranda, jefe de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Universitario de Bellvitge y catedrático de la Universidad de Barcelona. Fernández Aranda es el encargado de dirigir el Área de TCA Bellvitge-Sagrat Cor, donde se enmarca la nueva unidad.
La cooperación entre la UTCA del Hospital Universitario de Bellvitge y los servicios de salud mental del Hospital Sagrat Cor se formalizó en 2019 con un convenio estratégico. “Este precedente de trabajo conjunto, junto con el apoyo del Departamento de Salud y el nuevo edificio asistencial, ha hecho posible esta alianza para desarrollar un proyecto asistencial conjunto”, destaca el doctor Carles Franquelo Cruz, director médico del Hospital Sagrat Cor. La finalidad es que este dispositivo sea un centro de referencia en tratamiento, docencia e investigación de TCA de larga evolución y gravedad.
Un abordaje integral con especial atención a los factores psicosociales
Además de un abordaje intensivo, se trata la patología nuclear y los factores psicosociales asociados. La doctora Nuria Jaurrieta Guarner, coordinadora de la unidad, destaca que el tratamiento incluye diferentes áreas de la persona, más allá de los aspectos de alimentación/peso.
Así, además de la recuperación de peso, se trabaja el vínculo terapéutico y la motivación al cambio. “Se establecen objetivos y se crea un plan personalizado, con técnicas de empoderamiento personal, terapia familiar, grupos de mindfulness, regulación emocional, imagen corporal, rehabilitación cognitiva, habilidades sociales, reestructuración cognitiva, autoconocimiento personal, ergoterapia, talleres psicoeducativos, de autocuidado y de ocio”, según la coordinadora. La última fase flexibiliza el ingreso y vincula a los pacientes con la UTCA de referencia y recursos comunitarios.
La unidad dispone de un equipo multidisciplinario integrado por profesionales de trabajo social, terapia ocupacional, fisioterapia, enfermería, psicología y psiquiatría. También cuenta con el apoyo de un médico internista y un nutricionista, así como el asesoramiento de las unidades altamente especializadas de Endocrinología y Medicina Interna del Hospital de Bellvitge.
Con el fin de favorecer la vinculación de la persona con los recursos comunitarios, este dispositivo se coordina con la red de UTCA existentes en toda Cataluña, garantizando la continuidad asistencial al ingreso, durante el tratamiento y en el proceso de transición al alta y su retorno a la UTCA.
La Unidad se ubica en la primera planta del nuevo edificio asistencial del Hospital Sagrat Cor en Martorell y consta, actualmente, de 10 habitaciones dobles y 10 individuales. También cuenta con un jardín, que se utiliza para diferentes actividades grupales y de ocio; una sala polivalente-comedor y salas de actividades y terapias, como una sala de relajación equipada con luces, sonido y pufs para proporcionar un ambiente tranquilo, donde cada mañana se realiza una sesión de mindfulness, entre otros espacios.
El 40% de las personas con anorexia nerviosa no se recuperan
“La cronicidad es el gran reto en TCA actualmente; más relevante incluso que la gravedad sintomatológica es la duración del trastorno alimentario”, explica el Dr. Fernández Aranda.
Según el experto en TCA, hoy día, las unidades que ofrecen un ingreso en un hospital de agudos para esta tipología de pacientes lo hacen compartiendo el mismo espacio con otros pacientes psiquiátricos. “El hecho de que las personas usuarias del nuevo dispositivo tengan el mismo trastorno mental favorece su recuperación”, destaca. “Esto hace que sea un recurso único en el Estado e innovador en el ámbito internacional”, añade.
Según la Encuesta de Salud de Cataluña, más de 85.000 catalanes declaran tener un TCA. Desde el desconfinamiento por la covid-19, se ha detectado un aumento muy significativo de los casos diagnosticados, hasta el punto que en 2022 fueron atendidas en los centros de salud mental (CSM) de Cataluña 5.050 personas (4.702 mujeres y 348 hombres) con diagnóstico principal de TCA, un 82,4 % más que en 2018. Este aumento ha sido más notable en mujeres adolescentes y jóvenes.
En términos generales, la anorexia nerviosa tiene una mortalidad del 5 %, lo que la convierte en el trastorno mental con mayor mortalidad. El Dr. Fernández Aranda destaca que cuatro de cada diez personas con anorexia nerviosa no se recuperan o lo hacen de manera parcial, lo que lleva a una tendencia a la cronificación de la enfermedad en estos casos. Actualmente, en las unidades de adultos de TCA hay un 15 % de personas que tienen más de 40 años, algunas de las cuales debutaron con la enfermedad en la etapa infantojuvenil, y un 25 % de los pacientes presenta una duración del trastorno de más de diez años.
Aquí puedes ver un vídeo donde se explica esta nueva unidad.