La II Jornada de Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), celebrada el 15 de noviembre en el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau, ha puesto de relieve datos significativos sobre la comorbilidad entre el TOC y los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). La Dra. Núria Jaurrieta Guarner, Coordinadora de la Unidad Integral de Recuperación de los TCA complejos y de larga duración del Hospital Sagrat Cor Martorell y del Hospital Universitario de Bellvitge, destacó que “actualmente entre el 13% y el 18% de las personas con TOC también padecen un TCA a lo largo de su vida. La anorexia purgativa es la que presenta más comorbilidad y el trastorno por atracón menos”. Esta cifra es muy notable, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el TOC una de las diez patologías más incapacitantes.
Durante su intervención, la Dra. Jaurrieta señaló que “la coexistencia del TOC y el TCA conlleva un pronóstico más desfavorable para las personas afectadas”, complicando así su proceso de recuperación. Además, expuso los rasgos comunes de ambos trastornos y los retos que esto implica en el tratamiento: “Cuanto antes inicie la persona un TCA, mayor es el riesgo de tener un TOC”.
El evento, organizado por la Asociación TOC Cataluña, reunió a más de 500 participantes, tanto presenciales como en streaming, bajo el lema “El TOC no son manías: Es un trastorno de salud mental que impide llevar una vida plena”. Josep Tristany, Director del Plan Director de Salud Mental y Adicciones del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, inauguró la jornada subrayando “la importancia de aumentar los recursos disponibles para las personas afectadas por el TOC”. Asimismo, aseguró que es necesario promover la formación, la investigación y la innovación en el ámbito del TOC para mejorar el conocimiento disponible sobre la enfermedad y “desarrollar nuevas herramientas que garanticen la accesibilidad a un correcto diagnóstico y tratamiento”. Solo así podemos “garantizar el acceso a tratamientos basados en evidencia científica, adaptados al nivel de gravedad clínica y psicosocial, con acceso equitativo en todo el territorio, a través de un modelo de atención escalonada”.
Además, se presentaron estudios recientes que han identificado áreas cerebrales implicadas en una respuesta menos efectiva al tratamiento psicológico en personas con TOC. Estos hallazgos han generado un gran interés mediático y han destacado la necesidad de un enfoque integrado en el tratamiento de aquellos que cohabitan con estos dos trastornos.
Con cerca de un millón de personas diagnosticadas con TOC en España, este encuentro de expertos ha puesto en evidencia la urgencia de atender estas patologías desde una perspectiva multidisciplinaria, involucrando a profesionales de la salud, familiares y afectados.